El Arte de la Distracción

Hace poco tiempo un profesor de yoga muy cercano (Habbib ba) descanse en paz, hablaba en sus últimos días de vida y como uno de los regalos que dejó antes de irse, de como hoy en día hay una inercia importante a entrar en acciones, situaciones,  pensamientos, formaciones,… cuyos motivos de origen están basados en distraernos de lo real de lo presente, de lo auténtico y esencial de nuestro Ser.

Algo así como si la vida fuera tan cansina y aburrida que hay que distraerse para hacerla mas llevable. Los niños hablan y dicen mucho «estoy aburrido» los mas adultos aunque no lo digamos tanto también lo estamos pues la vida a veces resulta muy automática y neurótica con tantas horas de trabajo y tan poco disfrute, una sensación de descompensación. Y esto es muy humano y real también y entonces te ves atendiendo el whatsapp o el ordenador o cualquier otro aparato e incluso eres capaz de reprimir tus necesidades básicas por atenderlo. Esto ya viene a ser preocupante, me digo a mi mismo, mientras ocurre.

Pero El bueno de Habbib se refería a que esto ocurre también en ámbitos de educación mas espiritual y en concreto en el mundo del yoga en particular formaciones de yoga, etc. Donde sin darnos cuenta estamos demasiado atentos a la superficie y muy poco a la profundidad salvo en pequeños coletazos.

Cuando esto ocurre el sistema te recuerda en forma de mensaje tecnológico que no estés demasiado ahí, que hay que estar afuera atendiendo la «realidad» que se supone que debemos ocupar. El dinero es el precio de tu «liberación», cursos de formación, palabras vacías,, poses demasiado perfectas y estudiadas, hay que pagar un alto coste para vislumbrar un poco de esto, y si estoy de acuerdo que esto es necesario para dignificar el gremio pero hay que estar a la altura. Pero esto desgraciadamente queda lejos de la realidad.

Cuando el yoga o cualquier disciplina espiritual se considera como un producto de marketing, se está olvidando ya de inicio ese importante detalle «Vamos a la esencia estate atento «. La esencia del Ser afortunadamente esta disponible aquí y ahora, es gratis.

El querido Antonio Blay Fontcuberta ya muerto en los 80s se encargó de esto poniendo a disposición gratuita o muy económica grabaciones de audio hablando en  sus cursos de la Autorealización, Yoga y la psicología transpersonal. Por suerte conozco a algunos profesores de yoga y maestros que intentan ser lo mas auténticos posibles en su enseñanza intentando en cada sesión si cabe tocar esa profundidad que realmente somos poniendo atención con cariño, humanidad, profesionalidad y espiritualidad. Creando una base  para luego funcionar en esta vida con coherencia lo que nos toca vivir. Obliguemonos a funcionar, estar atentos y despiertos desde esta profundidad hacia lo que necesitemos y si la distracción acude podamos elegir con conciencia.

Brindemos por esto, por ser cada día un poco mas honestos con nosotros mismos y con nuestros alumnos, con nuestra familia, con  el mundo y por encontrar esa sabiduría que nos guíe en nuestro camino. Namasté.